Son pocos los libros que consiguen enganchar al lector con sus personajes desde principio a fin, la mayoría no logra despertar la conexión con los lectores, ¿Te preguntas por qué algunos personajes cautivan desde las primeras páginas? Mientras que otros, simplemente son una sombra que no despiertan ni la más mínima emoción. Son olvidados con facilidad, no enganchan al lector, ¿Cómo crear personajes atractivos y crear historias apasionantes?
En la vida existen personas que nos atraen en cierta forma, lo mismo sucede con algunos personajes de los libros. Probablemente esas personas reales nos podrían inspirar a desarrollar esos personajes dentro de las historias de acuerdo a su personalidad. Pero, solo enfocándose en el área correcta o conductas específicas.
En la ficción, muchas veces los sentimientos influyen de acuerdo a la vida real y a los hechos. La mayoría de las personas siempre quieren destacar al héroe y que esté sufra lo menos posible. Los personajes deben tener una características representativas para crear más profundidad, al inicial debe tener una personalidad, una palabra que lo defina. Luego una segunda capa de personaje, es una características que identifica el papel que desempeña dentro de la historia.
El personaje principal debe llevar a profundidad la desesperación. Existe un factor clave que describe lo que atrae o capta la atención del lector a una historia de ficción o cualquier género y es, el conflicto ficticio. Este conflicto no se trata de discusiones constantes entre sí, se refiere a las luchas que se viven hasta el final de la historia.
El antagonista debe estar con mayor fuerza, inteligencia o determinación que el protagonista. Es importante destacar que el antagonista debe tener sus propios objetivos, este no debe frustrar el esfuerzo del personaje principal, ya que si lo hace se convertirá en un villano.
Los personajes se construyen desde cero, cada uno de acuerdo al rol que van a desempeñar, su primera aparición será su carta de presentación, deben poseer una personalidad definida y con una fuerza interna que les permita enfrentarse a cada escena en la que participan, sin opacar al personaje principal. Lo importante es crear personajes tridimensionales perfectos, que estén adecuados a su papel, se debe trazar una plantilla y crear su estructura.
La estructura de los personajes siempre será un aspecto importante en una historia, si los lectores no logran empatizar con ninguno de ellos, la historia puede resultar algo densa para ellos. Y esto es perjudicial para un escritor, y más si está empezando a escribir.